jueves, 18 de junio de 2009

Emilio J. García Wiedemann ("Los Proverbios y cantares de Antonio Machado"): "La derecha no ha cesado en sus intentos de 'recuperar' a Machado"

Emilio J. García Wiedemann ("Los Proverbios y cantares de Antonio Machado"): "La derecha no ha cesado en sus intentos de 'recuperar' a Machado" (J. L. Tapia - ideal.es)

El ensayista acaba de publicar el estudio de la relación del poeta sevillano con la filosofía a través de 'Proverbios y cantares'.


En el setenta aniversario de la muerte de Machado y en el centenario de la aparición de sus primeros 'Proverbios y cantares', aparece un libro que se dedica por entero a su estudio. En su prólogo, Pedro Cerezo Galán señala: «Es este un libro escrito a medias entre la literatura y la filosofía, en esa frontera donde suelen ocurrir los hallazgos más interesantes, y está dedicado a un tema central, que constituyó una preocupación constante del poeta/pensador Antonio Machado, el círculo entre poesía y filosofía, en camino de ida y vuelta, o en autorreflexión permanente». Emilio J. García-Wiedemann es el autor de este estudio sobre el poeta sevillano.

-¿En qué consiste 'Los Proverbios y cantares de Antonio Machado'?

-El libro 'Los Proverbios y cantares de Antonio Machado' es un estudio de ese corpus poético, en el que se abordan cuestiones como la adscripción o no de Machado al Modernismo o al 98, a la vez que se analizan muy pormenorizadamente aspectos relacionados con la unidad de la obra machadiana, junto con el seguimiento de la evolución poética operada en el sevillano.

-¿Qué caracteriza el pensamiento de Antonio Machado?

-Es extraordinariamente actual y vivo. Aunque suene a tópico manido, habría que empezar por aquello tan suyo de «ser, en el buen sentido de la palabra, bueno». Toda una corriente de sintonía cordial con 'el otro', que se plasma poéticamente en la lucha que diariamente libra: «Yo vivo en paz con los hombres y en guerra con mis entrañas». Lo importante para Machado es incorporar, convertir lo leído en vida y devolverlo a la vida, despersonalizado, a través de una voz distinta.

-¿Hasta qué punto está presente la filosofía en la obra de Machado?

-Aunque Machado sostiene con toda cordialidad, por boca de Juan de Mairena, que «hay hombres que van de la poética a la filosofía, otros van de la filosofía a la poética; lo inevitable es ir de lo uno a lo otro». Parece estar fuera de toda duda que el trato que Machado da a la filosofía no consiste en una mera relación lúdica, como de pasatiempo. Para Machado, la filosofía es la forma más profunda de reflexión sobre cosas o relaciones; lo que exige, según él, privarla de antemano del pedestal de la abstracción y del lenguaje críptico. Por eso es, ante todo, socrático y, como Sócrates, maestro de esa ironía que ya muestra en verso. Machado es un adelantado de un existencialismo con carácter propio y matices perfectamente diferenciados.

-¿Se ha usado con fines políticos el pensamiento de Machado?

-Un autor de la potencia intelectual, humana y poética de Antonio Machado es una tentación para los políticos, sobre todo para aquellos que menos escrúpulos tienen. En este sentido, habida cuenta de que había dejado patente cuál era su concepción del mundo y su consideración política, siempre comprometida con la causa del pueblo, no es extraño el intento de recuperación que de su figura pretendió hacer la derecha española. Recuérdese, por ejemplo, el 'Prólogo' de Dionisio Ridruejo fechado en octubre de 1940 a la quinta edición de 'Poesías Completas', titulado muy gráficamente como 'El poeta rescatado'. Esos intentos de 'recuperación' no han cesado hasta prácticamente la actualidad.

-¿Con qué tópicos acaba o pretende derribar este 'Proverbios y cantares'?

-Parte de la crítica despachó los 'Proverbios y cantares' con el juicio de que se trataba de simples «caprichos de pensador». Usó y abusó del cliché según el cual Machado habría agotado su fuente lírica por culpa de la filosofía. Incluso se llegó a decir que era una determinada «poesía de circunstancias». Este libro deja claro, por un lado, que Machado tenía una intención perfectamente definida a la hora de abordar los 'Proverbios y cantares' como un cuerpo perfectamente orgánico en su obra; que pone en serias dificultades a los amantes de los tópicos, a la hora de definir poesía y filosofía.

-¿Qué le debe García Lorca a Machado?

-Puede decirse que le enseñó la profundidad de la sencillez, amor de lo pequeño, humanidad lisa y libre de tópicos, honda sensibilidad poética y el respeto y amor a las enseñanzas del maestro pueblo.

-¿Algún trabajo más, en cartera, sobre Machado?

-Sí, uno prácticamente acabado sobre la filosofía machadiana en el que se ofrecen cotejos de textos de Antonio Machado con otros de Feurbach, en los que se puede apreciar una sintonía que no se ha puesto de manifiesto hasta la actualidad.



Emilio J. García Wiedemann posa con el libro.

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